Mujeres que hicieron historia
Lola Mora
(1867-1936)
LOLA MORA, MUJER PIONERA DEL FEMINISMO A COMIENZOS DEL SIGLO XX
“Era la copia de una fotografía, pero tenía todo de propio, de individual en la factura”.
Santiago Falucci.
Dolores Candelaria Mora Vega, conocida como Lola Mora. No hay un registro exacto de dónde nació, ni se sabe con certeza si fue el 17 de noviembre de 1867. Su familia vivía en un campo en la frontera entre Tucumán y Salta. Fue inscripta en una parroquia de Trancas el 22 de junio 1867. Luego su familia se trasladó a Tucumán
En la escuela primaria se destacaba en la materia dibujo y piano.
A los 18 años comenzó a tomar clases con el artista Italiano Santiago Falcucci. Con él aprendió las técnicas del neoclasicismo y el romanticismo europeo de la época. Su primera exhibición artística fue para conmemorar el 9 de julio de 1894 que consistió en los retratos de los gobernadores de su provincia, exposición que la hizo conocida en el círculo de los artistas de su provincia natal.
Luego viajo a Buenos Aires y el Presidente José Evaristo Uriburu le otorgó una beca para estudiar y perfeccionarse en Roma. Allí estudio con el pintor Francesco Paolo Michetti y con el escultor Giulio Monteverde. En 1900, exhibió uno de sus autorretratos en la Exposición Universal de París, siendo galardonada con una medalla de oro.
La obra artística de Lola Mora
En agosto de 1902 retornó Buenos Aires. La sociedad porteña valoraba su arte y comenzaron a encargarle sus obras. Se dedicó a la pintura y a la escultura. Realizó bustos de las personalidades políticas y de la aristocracia argentina como: Juan Bautista Alberdi, Facundo Zuviría, Aristóbulo del Valle, Carlos María de Alvear y Nicolás Avellaneda. También trabajó con las alegorías: las estatuas de La Justicia, El Progreso, La Paz y La Libertad, en las cercanías a la Casa de Gobierno de la Ciudad de Jujuy, y algunas esculturas en el Monumento Histórico Nacional a la Bandera, en la ciudad santafesina de Rosario. Le ofrecieron esculpir una estatua de la reina Victoria, y del zar Alejandro I, aunque rechazó ambos encargos porque le exigían adoptar la ciudadanía de esos países.
Su obra más significativa la realizó en el año 1903: “La Fuente de Las Nereidas”, escultura que representa a seres mitológicos que asisten al nacimiento de la diosa Venus.
El lugar pensado para exhibirla era la Plaza de Mayo, pero el conjunto de divinidades expuestas en la obra mostraban la desnudez de la mujer y los sectores conservadores de la sociedad exhibieron su descontento.
La Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires desmanteló la Fuente y la envió a la Costanera Sur donde aún permanece. Ella dijo: “No pretendo descender al terreno de la polémica; tampoco intento entrar en discusión con ese enemigo invisible y poderoso que es la maledicencia. Pero lamento profundamente que el espíritu de cierta gente, la impureza y el sensualismo hayan primado sobre el placer estético de contemplar un desnudo humano, la más maravillosa arquitectura”.
También, impulsó otras tecnologías como el dispositivo llamado cinematografía a la luz, que permitía ver cine sin necesidad de oscurecer una sala; hizo invenciones en el ámbito ferroviario, vial y urbanístico. En definitiva, Lola Mora desafía los estereotipos sobre los roles sexuales, tanto al dejar de cumplir las funciones sociales y culturales asignadas a las mujeres -trabajo reproductivo-, como al exhibir una participación en tareas destinadas a los varones -trabajo productivo- que demuestran ser una persona libre de estos mandatos asentados en las diferencias biológicas de los sexos.
Sus Amores
Su vida íntima merece un párrafo aparte. Los rumores fueron de los más variados. Se decía que había mantenido un romance con Julio Argentino Roca, y también, se le endilgaba una supuesta bisexualidad. Lo cierto es que Lola Mora desafío el paradigma de mujer de su tiempo y contrajo matrimonio con Luis Hernández Otero, 17 años más joven que ella, y de quien se separó a los cinco años de casada.
Lola Mora murió en la pobreza el 7 de junio de 1936. En su memoria, la ley 25.003 instituyó, en 1998, la fecha de su nacimiento (el 17 de noviembre) como Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas.