Género y Ambiente
Les presentamos a Vandana Shiva, figura fundante del ecofeminismo.
En esta oportunidad GDA tiene el honor de presentar a Vandana Shiva, figura fundante de la actual ecofeminismo. Esta filósofa y activista ambiental, originaria de India, fue una de las primeras en denunciar el deterioro de las condiciones de vida de las mujeres del Tercer Mundo causado por el proceso de desarrollo capitalista. Es pacifista, seguidora de Gandhi, premio Nobel alternativo y premio Vida Sana 1993.
Ha sido capaz de movilizar en la India a 5 millones de campesinxs contra la Unión General de Tarifas de Comercio (GATT) y de ponerse a la cabeza de la gran movilización en contra de la globalización del comercio en Seattle (Estados Unidos) a finales de 1999. Fue la fundadora de Navdaya, un movimiento social de mujeres para proteger la diversidad y la integridad de los medios de vida, especialmente las semillas. Actualmente su activismo está centrado en la lucha contra los transgénicos.
Su visión del mundo y de las relaciones socioeconómicas de producción le permiten explicar el estado de situación por el que atraviesa el planeta por estas décadas de manera clara y directa. Ella lo hace comprensible para lxs campesinxs con quienes interactúa y trabaja cotidianamente en territorio desde hace tantos años, a la vez que realiza aportes con la profundidad que reclaman lxs estudiosxs sociales y políticxs más sofisticadxs.
Ha luchado para cambiar las prácticas y paradigmas de la agricultura y la producción de alimentos. Su propuesta es arriesgada y valiente, ya que hace una doble apuesta: como feminista antipatriarcal y como anticapitalista.
El feminismo promovido por V. Shiva es de nuevo signo y entra en conflicto con el feminismo clásico. La filósofa india advirtió que el feminismo buscaba el empoderamiento de la mujer siguiendo los mismos patrones del patriarcado, obligando a la mujer a actuar como un hombre. Por el contrario, el ecofeminismo que ella impulsa respeta la esencia de la mujer en su papel de reproductora y productora de vida. Una visión de los roles de género que además es más sostenible y ecológico. Así, desde su perspectiva, el ecofeminismo aparece como un movimiento tan antiguo como la vida misma, que consiste en poner la vida en el centro de la organización social, política y económica, cosa que las mujeres ya practicamos porque somos a quienes se nos han encomendado las tareas de cuidado y mantenimiento de la vida tomando en cuenta la determinación biológica. Y propone tener derechos con responsabilidad.
Nos dice que la razón por la que existe el hambre son las relaciones de comercio injustas. En lugar de eso, ella propone una agricultura orgánica basada en la biodiversidad, de manera tal que el sistema económico y social esté fundamentado en el conocimiento tradicional y en el legado de las mujeres como anteriormente se hacía.
Su internacionalmente conocido lema contra el desarrollo extractivista hizo centro en la lucha contra las patentes de semillas y lo defendió también ante las cortes judiciales: “… la semilla es el primer eslabón de la cadena alimentaria y salvarla es nuestro deber, compartirla es nuestra cultura”, asegura.
Así fue estableciendo los principios del ecofeminismo, cuyo principal objetivo es devolverle a la vida y a la tierra su posición central en el sistema político, social y económico. Y desafía: “por ser las mujeres las garantes de la reproducción y el mantenimiento de la vida, conocemos mejor que nadie cómo maximizar los recursos de la naturaleza. (…) Somos suelo. Somos tierra. Estamos hechos de los mismos elementos que constituyen el universo. Lo que hacemos al suelo, nos lo hacemos a nosotros mismos”.
Por eso mismo seguramente es que convoca a actuar decididamente:” El patriarcado destruirá el planeta si no lo frenamos”.
El artículo que publicamos, a diez años de su aparición, tiene la misma vigencia que entonces y no deja de sorprender la capacidad de diagnóstico y prospectiva de Vandana Shiva.
Su oportuna participación en el panel al que fuera entonces convocada permitió que tuviera a colegas latinoamericanxs como interlocutores y que pudiera plantear los problemas que la venían preocupando en analogía con los de nuestro continente, de allí su importancia para nosotrxs.
Agradecemos especialmente al jurista Matías Bailone -defensor de derechos humanos, integrante de la Asociación Americana de Juristas (AAJ) y académico de reconocida trayectoria- por su colaboración para contar con la posibilidad de publicar para GDA el texto que ofrecemos a nuestrxs lectores y seguidores. Y a Ediciones Abya-Yala/Quito-Ecuador, Alberto Acosta, Esperanza Martínez y Jorge Paladines por su generosidad y compromiso al contribuir a difundir el pensamiento y propuesta de Vandana Shiva, expuestos en su artículo del libro “LA NATURALEZA CON DERECHOS – De la filosofía a la política – Alberto Acosta y Esperanza Martínez compiladores – 1era. Edición: mayo de 2011 – Ediciones Abya-Yala, y cuyos derechos nos ceden a fin de ponerlo a su disposición.